Por ello hoy os doy algunas pistas para que os lo planteéis si tenéis personas con problemas de movilidad en casa:

– Os recomiendo que la puerta del baño sea de corredera o abra siempre hacia afuera, para evitar que, en caso de que el usuario sufra alguna caída al interior del baño, pueda quedar impidiendo la apertura de la puerta.

– Deben contar con un suelo de algún material antideslizante, y un espacio libre de al menos 150cm de diámetro, que permita al interior del baño el giro de una silla de ruedas en 360º.

– Junto a los artefactos sanitarios deberán instalarse barras de apoyo antideslizantes. 

– Todos los accesorios del baño (jabonera, toallero, etc.) deben ir instalados a una altura no superior a 120cm. del suelo.

– El lavamanos no debe tener pedestal ni mobiliario inferior que impida la aproximación de una silla de ruedas hasta su borde. Debe ir a una altura de 80cm.

– Es conveniente que la grifería sea del tipo palanca, presión o algún otro sistema que no necesite girar la muñeca para su funcionamiento.

– El espejo se instalará a una altura de 100cm desde el suelo y con un ángulo de inclinación de 10º con respecto a la vertical.

– El WC debe estar a una altura de 50cm desde el nivel del suelo. Si el artefacto estándar es de una altura menor, se puede solucionar colocándolo sobre una plataforma en obra lo más ceñida a la forma de la base del inodoro para no interferir en la aproximación hacia él.

– Los asientos de los inodoros deben estar bien sujetos y en perfectas condiciones, ya que al no ser así aumenta considerablemente el riesgo de caídas.

– La ducha resulta más práctica, cómoda y segura que la tina. El receptáculo no debe tener bordes que impidan el acercamiento de una silla de ruedas, basta con un desnivel de 1,5cm y una pendiente del 2% hacia el desagüe para evitar que el agua escurra por el resto del baño.

– Deben instalarse barras de apoyo a 85cm en sentido horizontal, y hasta 140cm en sentido vertical. La ducha ha de incorporar un asiento, fijo y abatible (idealmente de 45 x 45 cm y a 50 cm de altura) o movible (cualquier silla plástica de jardín podría serle de utilidad).

Ya veis que se trata de algunos pequeños y grandes cambios en el baño que reducirán muchísimo el riesgo de lesiones, caídas y otros problemas en personas que ya tienen su visita al servicio lo bastante complicada.

Merece muchísimo la pena plantearse cuáles de estas medidas convienen a nuestros mayores para hacerles la vida más fácil. Y creedme, os lo van a agradecer de todo corazón.