¡Bienvenido/a a los maravillosos 40 años! ¿A que no es para tanto? Uno de los “síntomas” que presentan las personas que cumplen 40 es que empiezan a hacer análisis de su aspecto físico e intentan evitar al máximo el envejecimiento de su cuerpo.Si acabas de cumplir los 40 y piensas que puedes estar mejor físicamente, no lo dudes y empieza a ponerte  en forma para disfrutar al máximo de esta etapa de tu vida.Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio y cuidarte, así que no te preocupes si no te has preocupado mucho por tu línea los últimos años, porque con un poquito de esfuerzo y dedicación, ya verás cómo notas unabuena reacción en tu cuerpo y mente.

Como iniciarse en el deporte a los 40 años.... sigue estas pautas:


Hay que tener en cuenta, en primer lugar, que, a partir de los 40, los hombres y mujeres empezamos a perder masa muscular y densidad ósea. Además, en el caso de las mujeres, son más propensas a sufrir enfermedades cardiacas, diabetes, osteoporosis, artritis y obesidad a partir de esta edad, así que, no veo momento más perfecto para empezar a hacer deporte que a los 40 años.


Dedicando tan sólo 30 minutos diarios a hacer ejercicio, prepararás tu cuerpo para evitar estas y otras enfermedades. El ejercicio no significa cansarse muchísimo y machacarse en el gimnasio, ejercicio es, por ejemplo, andar. Puedes empezar a hacer ejercicio realizando largas caminatas.


El ejercicio aeróbico es el que mejor te sienta a esta edad puesto que hace que tu corazón lata más rápido, tus vasos sanguíneos se ensanchen y, como consecuencia, tus músculos reciban más oxígeno. Suena bien, ¿verdad? Pues, para rematar, al hacer ejercicio aeróbico, tu cerebro libera endorfinas que te harán mejorar tu estado de ánimo.


Otro tipo de entrenamiento que puedes hacer es con pesas. No pretendemos que a estas alturas de la vida te aficiones a la halterofilia, pero sí que es verdad que incrementas la densidad ósea, corriges malas posturas y fortaleces tus brazos.
Mucha gente que empieza a hacer ejercicio a los 40 comienza con deportes de estiramiento, como el yoga o pilates. Mejoran la flexibilidad, postura corporal, fuerza y equilibrio.