A. HAMBRE FÍSICA

1. Estómago vacío. Cuando esta vacío, el estómago segrega una hormona gástrica llamadaghrelina, que aumenta la motilidad gástrica y la secrección de ácidos, para hacer saber al cerebro que estamos hambrientos y la incorpora al torrente sanguíneo. 

También el descenso de la glucosa en sangre o hipoglucemia también estimula la necesidad de comer.

2. La señal de hambre llega al hipotálamo, el centro cerebral que controla el circuito del hambre y la saciedad.

3. Al recibir el estímulo, el hipotálamo produce neuropéptido Y y Orexinas A y B

4. La función biológica del neuropéptido Y es incrementar la incorporación de alimentos, en especial, la de carbohidratos; disminuir la termorregulación y estimular la síntesis de enzimas lipogénicas en el tejido hepático y el adiposo. 

5- Las Orexinas A y B son hormonas estimuladoras del hambre. Se producen en el hipotálamo, intestino, adipocitos y páncreas. 

B. SACIEDAD

Cuando la grasa corporal aumenta se libera leptina en el flujo sanguíneo, una especie de alerta que llega al hipotálamo y que indica que el cuerpo tiene ya reservas suficientes, esto inhibe el estímulo del apetito.

Es decir, con altos niveles de grasa, el adipocito segrega leptina, un inhibidor que actúa como señal al cerebro, informando sobre el tamaño del tejido adiposo y actuando como factor saciante. 

El alimento pasa por el intestino y se activa el proceso de inhibición del apetito segregando el péptido PYY, como podemos ver en el gráfico.

La insulina ayuda a la formación de tejido graso y aumenta la producción de leptina, inhibiéndose la liberación del neuropéptido Y, anulándose el estímulo del apetito. 

¿SABIAS QUE?

Si comes muy deprisa, comerás más. La señal de saciedad tarda hasta 20 minutos en llegar al cerebro.

Se produce un "efecto rebote" cuando comes alimentos muy ricos en hidratos de carbono con alto índice glucémico. Aumentan rápidamente los niveles de glucosa en sangre y la secreción de insulina para facilitar su almacenamiento. Como consecuencia, bajan los niveles de glucosa en sangre y se dispara de nuevo el mecanismo del hambre.

La deshidratación moderada frecuentemente se confunde con hambre. Esto sucede porque ambas sensaciones (sed y apetito) son controladas por el hipotálamo. Si sientes hambre pero piensas que te has alimentado suficiente, prueba a beber antes de abalanzarte sobre la comida.

Si pasas mucha hambre con tu dieta, no funciona. Una dieta muy baja en calorías es interpretada por tu organismo como un periodo de hambruna y comienza a ahorrar energía bajando el metabolismo (necesitas menos energía para mantener tus funciones vitales) y protegiendo tus reservas de grasa. Además, tendrás menos energía y te moverás menos.  

La encima HDAC5, recientemente descubierta por un equipo de investigadores del Helmholtz Zentrum de Munich, funciona como un "interruptor molecular" que contribuye a que nuestro cuerpo reconozca cómo de llenos están nuestros depósitos de grasa. Los ratones de laboratorio que padecen un mal funcionamiento de esta encima tienden a engordar.    

Platos llenos, niños rellenos. Algunos niños pequeños tienen dificultad para identificar la sensación de saciedad y un reciente estudio de la Universidad de Florida ha demostrado que los padres con sobrepeso tiende a sobrealimentar también a sus hijos.